sábado, 14 de julio de 2012

Reseña videojuego: L.A. Noire


Hoy voy a reseñar uno de los juegos del año pasado con el que disfruté bastante: L.A. Noire.

En este título nos meteremos en la piel del detective Cole Phelps y viviremos su carrera dentro de la policía de Los Ángeles, resolviendo casos para poder ascender a un departamento mejor. Todo esto en una estupenda recreación de lo que fueron Los Ángeles de los años 40.

La sistemática del juego es muy sencilla: se presenta un caso, te lo encargan y tienes que que ir hasta la escena del crimen. Una vez allí tienes que peinar toda la zona en busca de pruebas y pistas y una vez lo tienes todo ya puedes empezar a investigar, bien interrogando a algún testigo (si hay) como ir a alguna localización donde podamos tener alguna pista más (como la dirección de la víctima, el bar donde estuvo... etc.). Cuando tengamos el caso avanzado hay que tener cierta atención a las pistas que vamos acumulando porque de este modo se suele encontrar al asesino y se le puede desmontar la coartada en el interrogatorio en comisaria. 

Aunque se trata de un sandbox y es cierto que tenemos libertad total para recorrernos Los Ángeles a nuestro aire, no se puede interactuar mucho con el entorno, como mucho podemos resolver pequeños crímenes callejeros que van sucediendo por la ciudad (un robo, una tiroteo, una persecución etc.) pero que acaban siendo bastante repetitivos. Como incentivo también tenemos la opción de encontrar lugares emblemáticos de la ciudad y descubrir coches especiales escondidos en garajes que podremos conducir siempre que queramos. 

Así que si no quieres coger mucho el coche tienes la opción de la "conducción automática" que te lleva directamente al sitio escogido para continuar con el caso. 

Sobre la trama general, al acabar o empezar un caso veremos escenas de flashback de la etapa en la Cole Phelps estuvo luchando en Okinawa durante la 2ª Guerra Mundial. Mediante estos flashbacks entenderemos muchas cosas de la vida actual que lleva Phelps, nos reencontraremos con viejos compañeros de armas y descubriremos que Los Ángeles (y su policía en especial) es muy corrupta. 

Con Phelps empezaremos de patrullero en la ciudad donde tendremos un par de casos para familiarizarnos con los controles. Las secuencias de acción recuerdan mucho a Red Dead Redemption aunque hay que admitir que hay pocas y suelen ser más de lo mismo: algún que otro tiroteo, una persecucción en coche o a pie. Los departamentos por los que pasaremos serán: Tráfico, Homicidios, Antivicio e Incendios. Está bien porque por cada departamento tienes a un compañero distinto y un tipo de casos enfocados al departamento al que perteneces, aunque cuando tengamos el juego avanzado veremos que tienen muchas cosas en común entre sí. A mi los que más me gustaron fueron los de Homicidios y Antivicio.


Hay que hacer especial mención a la calidad de realismo que han logrado con las expresiones faciales, que serán cruciales durante los interrogatorios para saber si nuestro interlocutor está mintiendo o no. Leer sus expresiones junto con las pistas que encontremos nos harán ganar la aprobación del capitán cuando resolvamos un caso. (Capitán que es borde como pocos)

Opinión: Es un juego muy entretenido y que gustará a todos los amantes del cine y la literatura negra. ¡Por fin nos podemos meter en la piel de un detective y resolver (o cagarla) casos! Tiene una buena jugabilidad pero es un juego que hay que tomarse con tranquilidad, jugarlo intensamente durante un mes puede resultar repetitivo porque no haces más que lo mismo. Hay que recordar que no hay mucha acción, así que lo ideal es ir jugando caso por caso y no empacharse y hacerse los casos de todo el departamento porque te llegar a aburrir. Como hace bastante que me lo pasé, quizá en algún tiempo empiezo de nuevo y voy haciendo casos de vez en cuando.

En definitiva, es un juego muy original, aparentemente no parece tener mucha historia pero poco a poco vas descubriendo pequeñas pistas que augura algo gordo, peca de repetitivo si lo juegas intensamente y el elemento sandbox se podría haber explotado más. Ah, una vez acabé, me quedó claro que no me ganaría yo el pan haciendo buenos interrogatorios. 


Os dejo con un vídeo para que veías como luce: 


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